Por: Clarisa Ramírez Díaz
Publicado el: 2020-06-05
Aún hay heridas
Un 05 de junio, de 2009 que hoy recordamos, es una lección a la falta de compromiso sobre las necesidades de los pueblos indígenas, y cuan fundamental es reconocer sus derechos, materializarlos y defenderlos. Y sí, aún hay heridas.
Los conflictos sociales son respuestas colectivas que tienen amplia historia en el mundo, y en nuestro país también.
El Perú es pluricultural, con mucha historia que merece ser valorada y desarrollada. La implementación en normatividad y procesos en este sentido, son medidas que el Estado debe crear asumiendo su rol de ente democrático, con un plan único de agendas transversales al de los pueblos indígenas, para lograr un posicionamiento en cuanto a decisiones que los involucren.
Hoy, 11 años han transcurrido de los lamentables acontecimientos ocurridos, conocido como “Baguazo”, conflicto social de índole ambiental, que constituyó un hecho histórico que manifestó la lucha de la nación Awajún - Wampis, en contra de medidas legislativas por parte del gobierno de Alan García, que no respetó el derecho de Consulta Previa. (Ley Supranacional amparada en el Convenio 169 de la OIT, y en otros de misma índole del derecho internacional, al que el Perú, en ese entonces y hasta ahora ha ratificado desde 1995), para desarrollar actividades mineras dentro de sus territorios; situación que conllevó a un levantamiento por parte de la comunidad en contra de estas decisiones emanadas del Estado.
Las medidas por parte del gobierno, que conllevaron a desalojar a la nación Awajún -Wampis de sus tierras, fue ejecutada gracias a recordaremos, desde el Ejecutivo a Yehude Simon Munaro, quien era Presidente del Consejo de Ministros y firmó el consentimiento, Mercedes Cabanillas Bustamante en ese entonces Ministra del Interior quien desarrolló la orden, Mercedes Rosalba Aráoz Fernández, Ministra de Turismo y Comercio Exterior, quien abogaba por las medidas legislativas sobre el territorio indígena al que hacemos referencia, Antero Flores Aráoz, Ministro de Defensa, el que dispuso los estados de emergencia y toques de queda (que fue una manera de implementar respuestas rápidas sobre la legitimidad del levantamiento). Desde el Poder Legislativo, el entonces Presidente del Congreso, Javier Velásquez Quesquén, quien no mostró más interés de darle dirección a la solución ni desarrollar diálogos sobre este conflicto en el parlamento, y en el Poder Judicial, el Fiscal de la Nación José Antonio Peláez Bardales que apuntó su facultad al servicio del entonces presidente y grupos de poder económico, inmersos con las voluntades de muchos de estos personajes a los que nunca debemos olvidar.
Esta masacre se originó luego que la minera Afrodita pretendía ocupar una zona protegida legalmente; motivo por el cual, se dieron los 55 días de bloqueo a la carretera Fernando Belaúnde Terry, como protesta en contra de las medidas respecto a las concesiones de estas tierras, que trajo consecuencias lamentables. Según las cifras oficiales, 33 personas muertas (22 policías, 10 manifestantes) y centenares de heridos, más un desaparecido; siendo el resultado final, la suspensión de la actividad por esta minera y el precedente histórico de la urgencia de la creación de una ley que regule la Consulta Previa y tenga procedimientos, adheridos al respeto estricto de los derechos fundamentales y con la participación de los pueblos originarios.
Cabe mencionar que en la actualidad, tenemos la Ley de Consulta promulgada en el gobierno de Ollanta Humala, y el Reglamento de la misma, considerando un caso, del Lote 192 en Loreto que se desarrolló con esta herramienta legal. Pero, es responsable detallar también que aún existen concesiones que ya están dadas sin consulta alguna, en el caso de Tintaya, Constancia, Las Bambas, Purcohuayco, entre otras latentes. Y ni qué decir, sobre las protestas y manifestaciones diversas de comunidades sobre su derecho frente a la intrusión en sus territorios y demás facultades.
Este es un tema amplio, sin duda, y para ello es importante adentrarnos, reflexionar profundamente
Un 05 de junio, de 2009 que hoy recordamos, es una lección a la falta de compromiso sobre las necesidades de los pueblos indígenas, y cuan fundamental es reconocer sus derechos, materializarlos y defenderlos.
Y sí, aún hay heridas.
Foto: Radio Aktiva